Chrome OS Flex

PROS

• Relativamente ligero en recursos
• Compatible con una gran variedad de productos de hardware
• Interfaz limpia y fácil de usar
• Incluye muchos atajos de teclado útiles

CONTRAS

• Normalmente reemplaza una instalación de sistema operativo existente
• No es una implementación tradicional de GNU/Linux
• Generalmente no ejecuta aplicaciones nativas de Windows

Chrome OS Flex es una versión reducida del sistema operativo convencional de los Chromebook, diseñado para funcionar con una gama más amplia de dispositivos de hardware que la mayoría de las distribuciones. Aunque técnicamente es compatible con PCs basados en Windows, el software puede reemplazar una instalación del sistema operativo existente. Esto lo coloca en la misma categoría que otros paquetes de software de sistemas alternativos.

Los usuarios preocupados por la privacidad valorarán esta característica, ya que pueden eliminar una instancia antigua de lo que estaban ejecutando antes y reemplazarla por Chrome OS Flex. Como sugiere su nombre, Flex está diseñado para adaptarse al mayor número posible de configuraciones de placa base. Esto lo hace una opción atractiva tanto para quienes desean probarlo en computadoras de escritorio como en portátiles.

Los propietarios de tabletas con arquitectura x86_64 tampoco deberían encontrar demasiados problemas. Si instalan Chrome OS Flex y conectan un teclado mediante un adaptador USB o Bluetooth, podrán disfrutar de la misma gama de atajos de teclado que los demás. Independientemente del dispositivo en el que decidas probarlo, Flex debería ser capaz de soportar paquetes diseñados para la plataforma Chrome OS.

Esto se debe a que, en su núcleo, es una distribución GNU/Linux, aunque una que es extremadamente fácil de configurar y utilizar. Cualquier persona que desee instalarlo de manera permanente puede normalmente aceptar la mayoría de las opciones predeterminadas, ya que el instalador particionará y formateará sus dispositivos de almacenamiento antes de copiar los archivos. Sin embargo, es posible hacer bastante daño accidentalmente a un ordenador que de otro modo funcionaría correctamente al hacerlo.

Los usuarios avanzados que no tienen problemas para evitar estos inconvenientes pueden amar Flex a pesar de que no funciona con aplicaciones nativas de Windows. Es posible instalar paquetes Linux convencionales sobre Flex, pero generalmente es mucho más fácil ceñirse al software que ha sido desarrollado específicamente con la plataforma Chrome OS en mente.

Afortunadamente, la mayoría de las personas no tendrán que preocuparse por estos problemas a menos que sean desarrolladores de software ellos mismos. De todos modos, un gran número de aplicaciones vienen con Flex desde el principio. Cualquiera que desee la oportunidad de probar una distribución Linux eficiente sin tener que pasar por complicaciones debería valorar esta característica. Incluso pueden probarla sin realizar ningún cambio en el sistema subyacente.

Al igual que con cualquier ISO en vivo, esto significa que aquellos que deseen iniciar un sistema operativo alternativo sin alterar nada pueden usar Flex sin preocupaciones. Esto podría hacerlo atractivo para un segundo grupo de personas que planean usarlo mucho más allá de sus especificaciones de diseño originales.

PROS

• Relativamente ligero en recursos
• Compatible con una gran variedad de productos de hardware
• Interfaz limpia y fácil de usar
• Incluye muchos atajos de teclado útiles

CONTRAS

• Normalmente reemplaza una instalación de sistema operativo existente
• No es una implementación tradicional de GNU/Linux
• Generalmente no ejecuta aplicaciones nativas de Windows